Crítica - Ponte en mi lugar de nuevo ★★★☆☆
Ponte en mi lugar de nuevo es tan entretenida y divertida como la anterior película de 2003 de Mark Waters. En esta ocasión tenemos en la dirección a Nisha Ganatra (Personal Assistant), pero la estructura de la película sigue patrones similares a los de su antecesora. Si te gustó la anterior entrega, te gustará esta también.
Tess (Jamie Lee Curtis) continua felizmente casada con Ryan (Mark Harmon) y diariamente, trata de demostrarle a su hija Anna (Lindsay Lohan) que le apoya en lo de ser madre solera de su hija adolescente y problemática Harper (Julia Butters). Sin embargo, todo va a dar un vuelco en sus vidas cuando Anna se enamora de Eric (Manny Jacinto) y decide casarse con él. Pero resulta ser que la hija de Eric es Lily (Sophia Hammons) la enemiga de Harper en el instituto. En una de sus salidas familiares, se encuentran con una vidente que les hará cambiar de mentes sus cuerpos, Anna con su hija Harper y Tess con Lily. A partir de ahí, las enemigas Harper y Lily, hacen una tregua, y aprovechan la situación para impedir la boda de sus padres, el único punto que tienen en común.
Durante la película veremos situaciones tan absurdas como divertidas, y aparecerá casi todo el reparto de la película anterior, algunos con un peso mayor en el film, y otros casi como simple cameos, pero que sacará una sonrisa al espectador que le gustó la anterior película.
Se nota que el reparto ha disfrutado con la película y prueba de ello se puede ver al final de la película en la escena post-créditos, con las diferentes tomas falsas durante el rodaje, en especial Jamie Lee Curtis, que se nota que disfruta con este tipo de películas.
Comentarios
Publicar un comentario