Crítica - Devuélvemela (Bring Her Back) ★★★★☆

 

 Tras sorprendernos hace algunos años con Háblame (Talk to Me) [2022], los hermanos Danny Philippou y Michael Philippou, dan un paso más para convertirse en unos de los mejores directores del cine de terror actual con la gran Devuélvemela (Bring Her Back), una de las mejores películas de terror de 2025, en donde tras el fallecimiento de su padre, dos hermanos son adoptados por una mujer que vive en el bosque y cuyas actitudes les generan sospechas. 

No sólo han conseguido dar una ambientación totalmente aterradora, acompañada de un sonido y fotografía muy buenas, sino que hay algunas escenas en las que algún espectador puede llegar a apartar la mirada de la pantalla de lo crudas que son algunas imágenes (escena del cuchillo o los dientes), sino que se puede ver la evolución de los directores en cada plano de la película (ojo con el uso de las formas geométricas y sus significados, o segundos planos a través de espejos, ventanas o mamparas de las duchas, entre otros muchos), y aprovechan bien tanto los interiores de la casa como los exteriores.

En cuanto al reparto, Sally Hawkins como Laura la madre adoptiva, está espectacular y no me extrañaría que consiguiera alguna nominación en la futura temporada de premios, desempeña perfectamente un doble papel, en el que por un lado parece una madre adoptiva simpática, comprensiva y amable, y por el otro, una madre totalmente rota y desquiciada por la muerte de su hija dispuesta a todo para traerla de vuelta.

También me gustaría destacar al actor Billy Barratt, que a pesar de tener un personaje complejo lo ha resuelto de maravilla, con el papel de hermano mayor, que por un lado tiene que luchar contra el dolor de la pérdida de su padre, pero a su vez proteger a su hermana pequeña de lo que realmente era su padre y de todas las situaciones que irán surgiendo en la nueva casa de acogida y sobre todo con la madre de acogida Laura. Y en cuanto a Sora Wong en el papel de hermana menor, le sacan bastante partido a su discapacidad. 

Para terminar, Jonah Wren Phillips en papel de Oli, consigue incomodar al espectador durante casi toda la película, no solo por el demonio que lleva dentro, sino por la lucha que tiene en su interior.