Crítica de VENOM: EL ÚLTIMO BAILE

 

VENOM: EL ÚLTIMO BAILE 🌟

Título original: Venom: The Last Dance

Año: 2024. Estreno (España): 25 de octubre de 2024.

Duración: 1 hora, 49 minutos. Calificación: 12 años.

País: Estados Unidos. Género: Fantástico, Acción.

Dirección: Kelly Marcel.

Guion: Kelly Marcel. Historia: Tom Hardy, Kelly Marcel.

Reparto principal: Tom Hardy, Juno Temple.

Kelly Marcel, que estuvo de guionista en las dos anteriores entregas de Venom, nos trae como directora, la tercera entrega de Venom, en la que él como su recipiente humano Eddie Brock (Tom Hardy) son perseguidos por sus dos mundos. Pues eso, durante toda la película se pasan huyendo de un personaje llamado Knull, que sólo aparece al principio y al final del film y que no nos cuanta nada acerca de él, ni de tampoco del ejército de criaturas que va tras Venom, bueno tampoco es un ejército porque apenas salen un par de criaturas y tampoco nos explican nada de ellas, solo por encima, porque lo importante es ver bailar a Venom con la Señora Chen, sí la china de la tienda que aparece en las dos entregas anteriores. ¿Y por qué hago hincapié en este momento de la película?, porque resume lo absurda que es la película y esta saga de Venom, o sea que, están persiguiendo a Venom por el códice que lleva dentro y tiene que huir en la forma de Eddie porque si aparece la forma de Venom las criaturas los detectan enseguida, y en mitad de la persecución se convierte en la forma de Venom para ponerse a bailar con la Señora Chen que casualmente se encuentran en Las Vegas jugando a las tragaperras, completamente absurdo, como la película, y la saga que se empeñó desde la primera película en convertir a uno de los villanos más importantes de Spider-Man en una especie de superhéroe o protector del pueblo.